Mi flipe en el Museo Nacional del Aire y el Espacio de Estados Unidos, de Washington!

Antes de nada decirte que he quedado boquiabierta por los museos que están en el National Mall, es como un parque, el parque de los museos de Washington. Es para pasar allí horas y horas viendo mil cosas interesantes… por algo dicen que es el museo más visitado del mundo mundial!



Esta va de avionetas!

Para ir introduciendo el tema, es necesario hablar del Instituto Smithsonian al cual pertenecen 19 museos en toda América, menos uno todos en Estados Unidos, y con una gran concentración en Washington. Se funda en 1946 este instituto para el aumento y la difusión del conocimiento con fondos del científico británico: James Smithson (1765-1829) quién paradójicamente nunca visitó los estados Unidos pero en su testamento al no tener herederos lo deja todo a los Estados Unidos para una  «fundación para el aumento y difusión del conocimiento entre los hombres».

Hoy en día el Instituto Smithsonian es un ente mixto (publico-privado). Como anécdota decir que en su honor figura el asteroide 3773 Smithsonian descubierto en 1984 o que se hiciera en 2009 la película Noche en el Museo: Batalla del Smithsonian, cediendo éste por primera vez su nombre para una película de aventuras.

Te dejo el tráiler:

Volviendo al tema de hoy, al Museo Nacional del Aire y del espacio, de la institución Smithsonian decirte que  cuenta con una magnífica colección de aviones y aeronaves espaciales, quizás la mejor que exista en el mundo. Se inauguró en 1976. Hay piezas de los hermanos Wright! Imagina y entre las cosas curiosas puedes tocar un trozo de piedra lunar.

Aquí tienes un plano que te puede ser útil:


Plano del Museo

Tiene simuladores de vuelo y muchos elementos interactivos, y lo mejor es que le des un vistazo para hacerte una idea: https://airandspace.si.edu/ y veas los videos oficiales del Museo

Trocito de piedra lunar!! Y la toqué!!! Alucinante. Ahora si que tienen razón al decir, que estás en la Luna, jajajaja

Houston, tenemos un problema, me gustó tanto que un día de estos tendré que volver… hasta otro ratito!